LOS ROMANOS y EL ARTE DE LA PINTURA
|
|
Los romanos no pretendían rivalizar con los
griegos, en el arte de la escultura y de la pintura, pero atestiguaban que
la pintura romana, había logrado un alto grado de perfección.
Los romanos tenían el afán de
coleccionar las obras griegas recuperadas en el transcurso de la conquista
del mundo heleno. Hoy en día, la destrucción total de las obras de caballete ha llevado a la
paradoja de conocer la obra de los pintores romanos solo a través de la
pintura mural. |
LOS ESTILOS DE LA PINTURA ROMANA
|
Primer estilo o estilo estructural (200 - 80 a.e.c.) No aparece ninguna figura, la pintura imita la apariencia de los muros. La pared se divide en tres zonas superpuestas. Un plinto alto, una imitación de bloques rectangulares, frecuentemente de mármol y, finalmente, molduras coronando el conjunto que, algunas veces, terminan en una cornisa de estuco. Ejemplo: "Casa del Fauno" (Pompeya). Segundo estilo o estilo arquitectural (80 a.e.c.- Finales del S I a.e.c.) Su intenta crear un decorado arquitectónico destacado de la pared gracias a la importancia del plinto que se transforma en un zócalo. Recurren a columnas ficticias creando planos sucesivos y dando profundidad. Hay una gran frecuencia de objetos ópticos, como puertas o ventanas, que se abren a un mundo fantástico. Ejemplo: "Los paisajes de la Odisea" (Museo Vaticano, Roma).
|
Tercer estilo o estilo ornamental (hacia 15 a.e.c.- 62) Se rechaza toda ilusión, aparece el "estilo candelabro", donde este hace las veces de columnas para dividir las paredes del fondo plano, sin profundidad. Los paneles con figuras quedaban en el centro y aislados; el color es sacrificado por el dibujo. Ejemplo: "Casa de Lucrecius Fronto" (Pompeya). Cuarto estilo o estilo fantástico (63-90) Vuelve la ilusión, se buscan efectos de atmósfera por medios semejantes a los impresionistas. Los personajes teatrales (héroes o dioses) semejan actores en un escenario ficticio. El color se coloca mediante breves y rápidas pinceladas con predominio del negro, el oro y el rojo. Ejemplo: "Casa de los Vetii" (Pompeya) y Domus Aurea (Roma) Después del cuarto estilo, los pintores se limitaron a retomar los modelos elaborados durante el siglo I en Roma y en Pompeya. El siglo III se retoman los motivos más lineales que tienden a una cierta parquedad. Los fondos son blancos y las figuras parecen flotar en el interior de los paneles. El siglo IV trae consigo la reaparición de formas decorativas más realistas. Durante el imperio la correlación entre pintura de la península italiana y de las provincia es sorprendente debido a la existencia de equipos de pintores itinerantes y la circulación de cuadernos de modelos. TÉCNICAS y COLORES La realización de una pintura se realiza en varias etapas: 1. Capa interna: mortero de base realizado con cal, arena, arcilla, mezclados con tejoleta y, en ocasiones, con restos de caña y paja. 2. Capa de transición: los mismos materiales pero mas finamente triturados y con un porcentaje de cal más importante y adicción de polvo de mármol. 3. Capa de preparación: arena fina, polvo de mármol, polvo de toba calcárea. Es la capa que debe de recibir la pintura, y debe estar pulida. 4. Trazado preparatorio de la trama general y de los motivos geométricos con regla y compás, trazado a mano alzada de los decorados libres y las figuras. Croquis en ocre, incisiones con estilete en el revoque aún fresco. Diversas técnicas sirven para la aplicación de la pintura: a fresco, realizada sobre el revoque aún fresco; a fresco secco, ejecutada sobre un revoque casi seco; y a secco, mucho menos frecuente. Puede encontrase también una técnica mixta que emplee los dos procesos. Con frecuencia al pintor de imágenes, el pictor imaginarius, realiza el cuadro original sobre una nueva capa de revoque fresco. Colores mas frecuentes: Amarillo: tierra ocre a base de óxidos de hierro. Rojo: ocre, sulfuro de mercurio, púrpura extraído de una concha. Verde: tierras verdes, arcillosas, con celadonita, o cloritos o minerales glaucóniticos. Otro tinte se obtenía con la acción de los vapores de vinagre sobre láminas de cobre. Blanco: Carbonato cálcico. Negro: marfil, huesos calcinados; maderas calcinadas, especialmente sarmiento de viña; negro de humo; hollín. Azul: azul de Egipto, compuesto de un doble silicato de cobre y calcio. La pasta modelada en forma de bolas y calcinada en una vasija de barro. El azul de Egipto también se utilizaba para reforzar el color pálido. |