La historia de Roma
La mayoría de los apasionados amantes
del Imperio conocen muy bien la historia y evolución de la gran ROMA. Nos parece
una tarea un tanto ardua plasmar en estas páginas toda la historia y los monumentos
de Roma. Siempre hemos pensado que conocer el pasado y recordarlo es la mejor forma de entender este presente que nos han legado. En la Edad del Hierro siglo IX a.e.c., Roma era una pequeña tribu agrícola que vivía en cabañas a orillas del Tíber y no fue hasta el siglo IV a.e.c. cuando empezó a jugar sus cartas en la península itálica. Existían cuatro pueblos dominantes en al península, los Etruscos, los Falicos, los Samnitas y los Umbros; además de los Latinos, Sabinos... Los romanos fueron un pueblo muy hábil que asimiló de cada cultura lo mejor, para así poder enriquecer su historia. Los secretos del trueno, el vuelo de las aves, los dioses, el nombre y apellido, los combates funerarios de gladiadores, los acueductos, las termas, el teatro, las tácticas de guerra, el armamento...Nuevas ciudades que se levantaron sobre ciudades anteriormente etruscas, posteriormente samnitas y por fin romanas aprovechado las infraestructuras existentes. La cultura griega se mezcló con los pueblos de sur a través de sus colonias y la cultura celta llegó a los pueblos del norte como guerreros y conquistadores. En el siglo IV a.e.c. la lucha por dominar la península itálica se desencadenó. La conquista de la Italia central se decidiría entre dos aspirantes: Samnitas y Romanos. Los samnitas eran conocidos como el pueblo de los guerreros, morir antes que rendirse, pero los romanos después de tres guerras consecutivas entre 343-290 a.e.c. sometieron a los samnitas. En la ultima batalla se asociaron umbros, etruscos, galos y otros grupos menores. En el siglo 91 a.e.c. se creó una liga con el nombre de la Liga Italiana, que intentó frenar la visión imperial de Roma y la aceptación social como ciudadanos romanos. No todo fueron luchas y conquistas, también hubo asimilación cooperación y unión. El senado romano estaba lleno de familias etruscas y faliscas. Lo mismo sucedía en el gobierno de las provincias, colonias o municipios, las elites de cada pueblo se unieron al nuevo referente y como casi siempre el poder permaneció en manos de quien antes lo había tenido. El mito de Eneas, los reyes etruscos, reyes romanos... Gracias a los sueños, el amor y la curiosidad por nuestros orígenes, pueblos que se quedaron enterrados en el olvido de la tierra, están saliendo a la luz, ayudándonos a conocer nuestra historia y como su legado se ha ido adaptando y camuflándose entre otras culturas hasta llegar a nuestros días. Sea como fuere aprovechemos el rico legado que hemos heredado de nuestros antepasados y asimilemos lo bueno e útil de cada uno de los pueblos que han sudado esta nuestra tierra; y sin olvidar el pasado construyamos un futuro mejor, que nos permita disfrutar de este presente que nos ha tocado vivir.
Los
orígenes de Roma se pierden en la leyenda; un linaje de dioses y héroes como
decía Tito Livio, que allá por 753 a.e.c. fundaron la ciudad. Cierta dosis de magia, de intervención
divina, o inteligencia, hizo posible que una aldea de pastores y campesinos,
contra todo pronóstico y rodeada de pueblos más poderosos y avanzados, llegase a
convertirse en todo un Imperio. La historia de Roma se divide en tres grandes periodos: - Monarquía 753 a.e.c al 509 a.e.c - República 509 a.e.c al 27 a.e.c - Imperio 27 a.e.c al 476 Sea como fuere el misterio que rodea a la fundación de Roma, Rómulo fue el primer rey, rex, y con él comenzó la Monarquía (753-509 a.e.c.). Siete fueron los reyes: los cuatro primeros de origen latino-sabino y los tres últimos etruscos.
En época monárquica el senatus, senado,
era el consejo de ancianos vitalicio, que asesoraban y equilibraban el poder del rex, rey. Los senadores de la época monárquica era elegidos por cada gens, que
tenia un número invariable y las sucesivas familias se integraban en una de las
gens. El paterfamilias fue la primera
estructura social y política, a él se asociaban la familia más próxima,
propiedades,
la esposa, los hijos, sus esposas y sus descendientes y las hijas no casadas.
Varias familias agrupadas formaron la gens y de varias gens surgieron las
tribus. Se unían entre sus gens y tribus mediante ritos religiosos realizados
conjuntamente cada cierto tiempo. Socialmente corregía las diferencias establecidas en la época monárquica. La sociedad estaba dividía en hombres libres o esclavos. Los hombres libres se subdividían en no ciudadanos, los extranjeros y ciudadanos; que a su vez se subdividían en patricios, caballeros, plebeyos, clientes y libertos. Políticamente desapareció la figura del rey que fue sustituido por el consulado, dos cónsules elegidos anualmente; continuó el Senado y nació la Asamblea centuriada donde los ciudadanos tenían voz y voto. Es en la época donde se fraguaron las principales instituciones que inicialmente estuvieron en manos de los patricios y posteriormente con las revueltas también estuvieron al alcance de los plebeyos. - Los Patricios, patricii, eran los descendientes de las familias aristocráticas y participaban activamente en el gobierno del Estado. Gozaban de privilegios y poseían las grandes Fortunas de Roma. - Los Caballeros, equites, ordo equestre, habían surgido de la plebe, gracias a sus riquezas, tenían gran poder económico y social. - Los Plebeyos, plebeii, Era la clase más numerosa de la sociedad, la plebe rustica, campesinos y plebe urbana, comerciantes y artesanos. Desde la monarquía siempre estuvieron enfrentados con los patricios por cuestiones de derechos y privilegios. Tras un largo periodo de reivindicaciones consiguieron la igualdad jurídica con los patricios. - Los Clientes, clientes, estaban ligados a una familia que les proporcionaba protección jurídica y apoyo económico. - Los Libertos, liberti, eran los antiguos esclavos que habían obtenido su libertad a través de la manumissio o emancipación con ciertas limitaciones y se mantenían ligados a sus antiguos amos por estrechas relaciones sociales y económicas. - Los Esclavos, servi, no tenían derechos, trabajaban todo el día y a veces se les consideraban como objetos, era la clase más desfavorecida. - Los Extranjeros, peregrini, eran ciudadanos libres que no tenían los derechos de la ciudadanía romana, ya que no habitaban en ella. - El Consulado, estaba formado por dos cónsules, que eran los magistrados superiores del Estado. En ellos residía el poder militar, judicial y administrativo. Poseían derecho de veto y podían negociar tratados de paz, siempre que los ratificara el Senado. En los momentos críticos se nombraba un dictador, dictator, que se ocupaba del gobierno de la ciudad durante seis meses, tras los cuales debía dimitir. - Los Comicios o Asambleas la comitia curiata, la comitia centuriata y la comitia tributa. Las atribuciones de estas asambleas eran la elección de determinados magistrados a la propuesta de leyes e impartir justicia. Los pretores, praetores, eran los encargados de los asuntos judiciales, eran dos: el praetor peregrinus y el urbanus. Los dos censores se ocupaban de establecer el censo de la ciudad cada cinco años, el patrimonio y el cumplimiento de las buenas costumbres. Los ediles, aediles, eran cuatro, dos curules y dos plebeyos. Se encargaban de la administración de la ciudad, la vigilancia de los mercados, el aprovisionamiento de los víveres y la organización de los festejos y juegos. Los cuestores, quaestores, se encargaban de la administración del tesoro público y llegaron a ser cuarenta miembros. Los tribunos de la plebe, tribuni plebis, al principio fueron dos pero posteriormente fueron diez, se encargaban de la protección y defensa de los derechos de losa plebeyos. - El Senado, se creó en la época
monárquica y llego a contar con 300 miembros al principio de la república y con
900 en su final. Inicialmente solo los patricios podían acceder al cargo de
senador. Era un cargo vitalicio y se les escogía de entre los ex magistrados. Al
principio era un órgano asesor, pero posteriormente obtuvo gran poder y
prestigio. Era el órgano encargado de la política exterior e interior. La república se debilitó tras el mandato de Sila como dictador, el poder paso a manos de los militares. En el 27 a.e.c Roma se convirtió en un Imperio bajo el mandato de su primer Emperador Octavio, que recibió el titulo de Augusto. Se convirtió en el gobernante que obtuvo el mando militar, civil y religioso, pontifex maximus. Con el se inaugura la dinastía Julio-Claudia, posiblemente represente el período de mayor esplendor y popularidad. Fue seguida por la dinastía Flavia, seguida de los denominados “cinco buenos emperadores”, tras ellos siguió un periodo de monarquía militar, que desencadenara en un periodo de anarquía donde los emperadores eran nombrados por la legiones. El imperio se organizó y se instituye la Tetrarquia y tras ella la división del imperio, las invasiones bárbaras y la Edad Media. La época imperial se divide en dos grandes etapas: - El Alto Imperio desde el 27 a.e.c hasta el 192. - El Bajo Imperio, desde el 193 al 476. Augusto asentó las bases del nuevo sistema, aunque mantenía las mismas instituciones y magistraturas de épocas anteriores fundamentadas en la figura del princeps que recibió las siguientes atribuciones: - Tribunicia protestas, Augusto tenia el derecho de veto ante cualquier iniciativa legal, el Imperium maius, poder por el que obtenía el mando militar por encimas de los magistrados fuera de Italia y la Censoria potestas, poder que le permitía renovar o determinar los componentes del Senado. La organización administrativa se asentaba en dos puntos principales: - Concilium principis, consejo del príncipe, era como un consejo de gobierno dirigido por el prefecto del pretorio, que se encargaba de representar al emperador, comandar la guardia pretoriana, coordinar las legiones... Por debajo de este magistrado se encontraban los funcionarios imperiales que se encargaban de los archivos administrativos, la correspondencia, las demandas del Emperador... -Gobierno de las provincias. El gobierno quedaba repartido entre el Senado y el Emperador. El senado nombraba a los gobernadores provinciales, de los que dependían los cuestores, encargados de controlar las finanzas de las provincias. La expansión del Imperio en la época imperial tiene tres momentos principales: - Durante el reinado de Augusto, tras la batalla de Accio, Egipto es declarada provincia romana. Más tarde fueron anexionadas Galacia, Judea, Retia, Norica Panonia y Mesia. - Durante la dinastía Flavia, el Imperio se extendió por Britania y Germania. - En el reinado de Trajano, se obtuvo la máxima expansión, con la conquista de la Dacia, Arabia, Armenia y Mesopotamia. |